Momentos de los beneficiarios: La historia de Jan
Vivir con una discapacidad puede ser un desafío, pero no tiene por qué ser limitante. Jan Dreesman, beneficiaria de Molina, es un ejemplo vivo de esto. Nacida con espina bífida, una afección que afecta a la médula espinal, los padres de Jan fueron los primeros en creer en ella y promover su cuidado desde el momento en que nació.
“Las monjas seguían diciendo: ‘Démosle los últimos ritos’. Y dijeron: “No está muriendo”. Y me llevaron a casa cinco días después”, dijo Jan.
De pequeña, sus padres le enseñaron la importancia de tener su independencia. Los padres de Jan sabían que tendría que cuidarse a sí misma cuando creciera y se aseguraron de que aprendiera las habilidades que necesitaba para ser independiente. Luego obtuvo su título de educación en la Universidad del Norte de Iowa y se convirtió en profesora de lectura. Hoy en día, Jan es un modelo a seguir para los estudiantes jóvenes, ya que les demuestra que ellos también pueden vivir de manera independiente y tener un trabajo para valerse por sí mismos.
“Proporciono un modelo para estudiantes, estudiantes jóvenes que me dicen: ‘¿No tienes que vivir con tus padres? ¿No tienes que vivir con alguien?” No, vivo sola. Y tú también puedes, y puedes tener un trabajo y valerte por sí mismo”, dijo Jan.
Para continuar manteniendo su independencia, Jan dice que necesita que se satisfagan sus necesidades de atención médica a través de varios servicios. Cuando cambió a Molina, una organización de atención médica administrada (MCO), le presentaron a la persona a cargo de su caso, Kinzey Nicklaus.
“Ya tenía algunos servicios cuando llegué. Así que trabajé para obtener servicios que le ayudaran a mantener su atención y mejorar su calidad de vida”, dijo Kinzey.
Kinzey dice que tiene el privilegio de trabajar junto a Jan y quiere asegurarse de que la escuchen y la vean. Jan dice que notó una diferencia de inmediato.
“Ella (Kinzey) me dice todo el tiempo que puede volver a sus supervisores. Trabajan como equipo de apoyo para intentar encontrar respuestas”, dijo Jan.
Jan también participó asistiendo al Consejo Asesor de Partes Interesadas de Molina. Es una reunión trimestral que escucha las opiniones de beneficiarios, proveedores e
integrantes de la comunidad para mejorar los servicios y beneficios que ofrece Molina.
“Comencé a sentirme apreciada. Comencé a sentirme valorada. Nunca me he sentido así con las otras MCO antes”, dijo Jan.
La historia de Jan es un testimonio del poder de la determinación, la educación y el apoyo comunitario. Su capacidad para vivir de forma independiente ha sido una fuente de inspiración para muchos, y su experiencia con Molina Healthcare of Iowa demuestra que con el apoyo y la atención adecuados, las personas con discapacidades pueden llevar vidas satisfactorias.